Luciana Reif - Entrada en calor

Contratapa de Carlos Battilana para Entrada en calor, Ed. El ojo del mármol, de Luciana Reif

Alguien mira alrededor. Se mira a sí mismo. Se da cuenta de sus sensaciones y registra los espasmos y los gemidos del sexo. Alguien sabe que se halla en ese punto exacto de la vida en que las cosas empiezan a desintegrarse -una historia de amor, que aún duele en el cuerpo; la dorada familia y su vasta genealogía; la más bella juventud-. Alguien se aferra, como puede, a la imposible tarea de retener un instante que ha huido y hace de la intensidad una experiencia perpetua. Recurre, entonces, al lenguaje de la poesía y produce un efecto encantador. Lo imaginario será el lugar donde las experiencias se mezclan, se cruzan y donde surge una verdadera fuerza. Estos textos de Luciana Reif están trabajados en la sencillez. Para lograr transparencia, claridad, se requiere de instrumentos poéticos complejos. La sencillez poética como categoría estética oculta los hilos de su trama, brilla en la superficie sin gestos de esfuerzo, y deja en el lector una huella (física, mental) de carácter imborrable. Los poemas de Entrada en calor integran el círculo de ese espesor.

Carlos Battilana

 

 

 

 

Amén

En Cali
conocí a una mujer
que tenía la habilidad de rezar
con una sola mano.

Para sentirse más cerca de
dios
le bastaba con hundir sus dedos
bien profundo debajo de su falda.

Rezaba de día
rezaba de noche
en el nombre del padre
del hijo y del espíritu santo.
Amén.



Desde que nos separamos
perdí la costumbre de descolgar la ropa
cada vez que llueve
dejo que el agua pase con fuerza
que la vida se asiente de nuevo sobre las cosas
ya no limpio el polvo que se junta
sobre la superficie de los muebles
abro las ventanas para que el aire entre y se quede
vibrando en el ambiente.
Creo que todo lo nuevo oficia de despedida,
por eso cada tanto dejo que un chico
me agarre de la mano y me bese.



Ya pasó casi un año
y todavía encuentro cosas tuyas
en rincones inconcebibles de mi cuarto.
Abro un cuaderno
que me trajo una amiga
al volver de Ecuador
tiene un gato en la tapa
con ojos profundos y negros
como pozos ciegos.
Adentro, una foto tuya
una foto carnet que me regalaste
después de renovar tu documento.
Tu identidad recortada
en un cuadrado de cuatro por cuatro
tus mejillas flacas y pálidas. ¿Eras este?
¿El de la foto? ¿El que me juraba
que nada cambiaría? ¿Que lo inesperado
no iba a arrasar también con nosotros?

 

Luciana Reif, Entrada en calor, Ed. El ojo del mármol, 2016.