El privilegio de los años - Graciela Perosio

a pesar de los años nunca se sabe
cómo cruzar la calle ni
cómo abrir la puerta
ni cuál es el riesgo que se corre
qué hacer para evitarlo
o sondearlo
o bordearlo hasta llegar
a la orilla del otro
que nos llama nos dice
nos mira nos pregunta
¡ay! no se puede
averiguar por fórmula
y hay que saltar sin
ver el fondo de la grieta
que separa y une
por el ansia de aire
de abrazo
de anillo carnal
y de horas quietas
las ansias, el ansia
que no cesa
no cesa

 

 

llega un punto en que
por todo lo vivido
conviene olvidar
quién se es
quién se espera que seas
y sobre todo, quién deberías ser

con la cara lavada
de estos maquillajes
y la mirada clara de un niño

como la yema de una rama
de sauce en septiembre
cuando el invierno
se desliza tan sólo
por un pequeño pliegue
hacia el Leteo

porque llega
-aunque no creas-
llega un punto

 

 

el ómnibus, entre brumas grises,
me lleva sobre el mar
que baña la bahía de Río de Janeiro.
el puente te acerca a Río Bonito
y conecta por el otro lado
con la Rodoviaria da Tijuca
llovizna
en la niebla oigo íntimamente
la voz de mamá
-¿qué vas a pedir de regalo de reyes?
-quiero ese disco que pasan por la radio
Manha tan bonita, manha, de un dia feliz che chegou.
en el verano del 59, todos hablaban de Orfeo Negro.
-¿estás segura? ¿ y para qué querés esa música?
-para llorar, mami.

la madre se queda tiesa
muda ante esta niña difícil
con la que no sabe qué hacer.
¡tan distinta a su deseo!
mientras cruzamos el puente
canto para mí
una y otra vez, mm mmm,
con la boca cerrada, labios prietos,
el tema principal de la película

por suerte, la intuición paterna
llegó oportuna desde el otro cuarto
-ningún problema, hija, tendrás el disco
-es que esa mujer tiene voz de misterio
me gusta y me da miedo
mucho, papi
-vas a aprender esa canción
la que canta es Maysa Matarazzo
ojalá tengas un decir como el de ella
¡maravillosa!
pero te voy a pedir algo
(su aprendida virilidad contuvo las lágrimas
que igual brillaban en los ojos
las vi y no olvidé)
-te pido que la cantes siempre pero
no vivas así, no, nunca, te pido
Mm mmm mmm mmmmm mmm
¡oh! papá todo está gris en Río

 

 

Graciela Perosio (CABA), El privilegio de los años, Leviatán, Buenos Aires, 2016.